Y ASÍ FUE QUE NOS MUDAMOS A/DE INSTAGRAM
Todavía me acuerdo de la primera exposición de Instagramers de Buenos Aires en el 2012, la comunidad quizás no superaba los mil seguidores en ese entonces, que me corrijan Gastón Oliva o Adriana Montaldo, les mentiría si les dijera cómo llegué a esa comunidad, no lo recuerdo, es más creo que ni entendía bien el uso de los Hashtags en Instagram, sólo sabía que era una red en la que se podían subir fotos con unos filtros muy cheveres, el hecho es que me enteré que hacían un concurso para participar en una exposición, la primera exposición de Instagramers en Buenos Aires, para participar había que usar los HT #expoigersargentina#igersbsas #igersargentina yo elegí una foto de una imagen que veía prácticamente todos los días en mi bici por la calle Carlos Calvo en el barrio de San Cristóbal la llamé – Plomo – porque el perrito de la plomería siempre estaba ahí y era caricia obligada al pasar cerca. Recuerdo que en ese momento, la bicicleta y subir fotos a Instagram representaban el encuentro con Buenos Aires después de una fuerte depresión, entonces andar en bici, tomar fotos y usar esos filtros bonitos eran la mejor vista que yo me podía regalar, después de haber pasado una etapa bastante complicada. Durante un buen tiempo Instagram fue una red social en la que sus usuarios estaban enfocados en la fotografía, era la red social especialista de la imagen, también ese mismo año Zuckerberg adhería Instagram a su gran monopolio.
Plomo fue seleccionada para participar en la primera exposición de Instagramers de Buenos Aires, y por supuesto me invitaron a pasar por una galería improvisada en las paredes de lo que, creo, era un centro cultural por alguna calle de Palermo, no recuerdo muy bien porque en ese momento no entendía del todo Buenos Aires, ni me entendía mucho a mi misma, lo que si recuerdo es la sonrisa de Gastón, su emoción al entregarme una pequeña libretita con el logo (el antiguo) de Instagram, su felicidad, su buena vibra, su amor por esa red social. De ahí surgió un nexo –importante- para mí, la comunidad era pequeña, había mucho por hacer y pocas manos, empecé a apoyarlos y recuerdo que para la segunda exposición MI BUENOS AIRES encaminé las cosas para que Campari los patrocinara, para ese entonces LACICLA ya había nacido, y recuerdo que de esa exposición me quedó un cliente que aún hoy en día amo DECOPOP/INSTAPOP de Alejo Escrivá, de ahí también quedó un vínculo cercano con Adri Montaldo a quien le guardo un cariño especial.
Hace dos años cuando aún no explotaba Instagram en la cabeza de la masa, me hice cargo empíricamente de una gran tarea: levantar información sobre Instagram en Latinoamérica, hablé con ComScore, redacté un informe de más de 60 diapositivas con estadísticas, hice un levantamiento de información en todos los países, me contacte con los ManIgers (managers de Instagram) de diferentes países/ciudades relevantes para el estudio, hicimos un estudio en el grupo de Community Managers Argentina liderado por Andie Swarck en el que me brindaron bastante apoyo, con el fin de poder traducirles a las marcas la importancia de estar en Instagram, en ese momento aún Facebook mantenía su reinado, seguido por Twitter.
En ese momento yo trabajaba para Havas, recuerdo que saqué el informe, y lo enviamos a todos los equipos de social media, creatividad y performance de todos los países latinoamericanos, y recuerdo que recibía constantes consultas sobre la red nada más en Buenos Aires eramos unos 300 empleados y yo diría que al menos 150 de ellos me consultaron algo relevante al estudio, en esa misma semana Facebook Argentina invitaba al CEO Ramiro Castillo a un gran evento donde anunciaría que sería posible empezar a pautar, es decir hacer publicidad paga, con altos precios para marcas que pudieran acceder a presupuestos grandes con creatividades particulares. Ramiro me escribió un email y recuerdo que hizo lo posible para que pudiera asistir al evento pero no se pudo, contacté a los Instagramers y ellos tampoco pudieron lograr conseguirme una invitación, finalmente un contacto en L’ORÉAL me consiguió una invitación y así asistí a lo que yo llamo el comienzo del fin de la era orgánica.
Por un lado es un droplogic, la gente se cansa de una cosa, lo explotan tanto que sucede como pasó con Faceboook dejó de ser una red social para convertirse en una plataforma comercial, entonces ahora lo único que vemos son los anuncios de marcas que pagan por aparecer en nuestros timeline queriendo ser relevantes porque Facebook nos muestra como audiencias apropiadas para el tipo de marca que está pautando, entonces es como si tuviéramos cortes comerciales cada dos segundos mientras vemos un programa de televisión, lo peor de todo es que nuestro contenido y no me refiero al de las Fan Page sino a nuestro contenido en nuestros perfiles personales, cada vez se muestra menos que menos, y yo diría que practicamente no se muestra a nadie, me he dado cuenta que cada vez baja más la tasa de interacción, como también bajan profundamente las ganas de interactuar con una publicación, yo cada vez más noto que muchas personas me comentan algo sobre algo que vieron en mi Facebook pero nunca interactuaron con la publicación, prefieron guardar un silencio virtual, no les interesa comunicar que lo que escribiste generó algo en ellos, quizás por privacidad, por pereza o por no tener que recibir notificaciones cada dos segundos si llegan a interactuar.
Las redes sociales en un principio eran sobre ponerte al día con tus amigos, enterarte de sus vidas, conectar con alguien que era difícil de encontrar, en espacios relativamente cerrados, ahora todas las redes sociales se basan en construcción de imagen, al principio eran los Blogs, las personas elegían temáticas para hablar y compartir contenidos, luego Facebook empezó a transformarse en esta máquina de hacer pautas y ahora es el turno de Instagram, era una plataforma especializada en la imagen estética ahora lo sigue siendo pero también es una plataforma que sirve como imagen pofesional o personal, que ya no se limita al contenido fotográfico, ya que puedes subir una imagen, un diseño, tienes videos, Stories, Live, puedes escribir, de manera pública cuando tu cuenta no es privada, y donde te pueden encontrar otros usuarios a través de HT, ubicación geográfica, tipo de lugares que frecuentas y un sinfín de herramientas más. Entonces se convierte en una herramienta con gran poder para comunicar lo que eres o a lo que te dedicas, muchos profesionales hoy optan por esta red para compartir información, odóntologos, veterinarias, tiendas de electrodomésticos, nutricionistas, etc. Entonces ya no proyectamos imágenes en Instagram sino que es tu imagen la que se proyecta en Instagram.
Hoy en día Instagram es la red social en la que las marcas están posicionándose orgánicamente y/o pautando y donde se encuentra cada vez más las audiencias necesarias para consolidarse, en un mercado comercial, poco a poco se va transformando en una red en la que se sube más contenido de marca que humana.
Y ahora que todo el mundo está en Instagram, en una lucha a mansalva por aumentar seguidores, existen diversas “empresas” que se dedican a “hacer crecimiento orgánico” que consiste en seguir y des-seguir gente para que las cuentas crezcan, también existen los bots que no sé bien cómo funcionan pero sé de muchos que los usan, y por supuesto ahora ya aparecen Instagram Stories patrocinados, ahora veo desayunos, almuerzos, cenas por todos lados, fotos que no tienen ni un ápice estético, contenido desbordante sin sentido, y millones de personas queriendo ganarse un lugar en lo que siento que es la última etapa de oro de una red social que nos regaló momentos increíbles, a nosotros, los que venimos de lejos con ella, los que la vimos nacer, los que la cuidamos, le enseñamos a gatear y le dijimos vamos! Tú/Vos puedes/podés!
Yo no tendré muchos seguidores, y mis fotos no serán las más wow, son todas tomadas con el celular que he tenido en el momento, pero sigo creyendo en el contenido, en ese mejor amigo mío, el contador de historias, el que me arma la película a lo largo de mi red, el que narra mis viajes, mis momentos, mis sentidos, sigo creyendo en ti, Oh! Contenido! Pero empiezo a pensar que quizás sea hora de mudarme a otro lugar, aún no sé cual.
El primero que puso la pauta que venga y apague la luz.