Panamá City Segunda Entrega
Qué les puedo decir? Han sido días con muchas emociones y diversas aventuras, es increíble, me he sorprendido un montón.
Detalle: Hice mal un back up del material y se me borró toooooodo el material del Canal de Panamá, del Casco Viejo y de todas las cosas que deberías conocer de ésta ciudad. Supongo que tendré que volver a pasar por esos mágicos lugares para poder volver a grabar y hacerles llegar la magia de cada uno de esos lugares de la capital panameña.
Me encontré con Antonio amigo y ex alumno de Caracas y ha sido genial encontrarlo, saben esos abrazos que son TAN necesarios y no sabías que lo necesitabas? Bueno así.
También me ha regalado, la ciudad, encontrarme con mi amiga Vane con la que he compartido millones de experiencias, desde que eramos muy chamitas, y hace poco nos encontramos en Buenos Aires y ahora aquí, y de verdad es que la energía de encontrarme con ella es mágico, estábamos compartiendo y yo me carcajeé y ella me dice: extrañaba tu energía, tu risa, a ti. Y mientras escribo ésto se me salen unas lágrimas porque la verdad es que poder estar con personas que uno quiere tanto aunque sea por pocas horas es un privilegio.
Mi amiga Nani quien me ha abierto las puertas de su casa para quedarme a dormir aquí, también ha sido memorable, poder tener nuestras charlas, extrañando a Graciela, Katyana, Fabiola, han sido días de poder conversar, contarnos nuestras metas, nuestros retos y darnos una palabra de amor profundo, cuán necesario.
Entonces Panamá City ha sido como una Caracas en petit comité, he visto a mis amigos, todos venezolanos, cada quién distinto al otro, y los he visto como a casi todos los que me voy cruzando en el viaje de la vida, esos venezolanos que salieron del país a luchar un nuevo camino, a empezar de cero, a abrirse camino entre las dificultades que es estar en un país que no es el de uno, donde muchas veces las dificultades no son sólo el techo, la comida, conseguir empleo, ser humildes, agradecer constantemente, y a veces sufrir de la xenofobia que se ha creado por el éxodo masivo y por todo el aprendizaje que tenemos que llevar, los veo a mis venezolanos, talentosos, trabajadores, poniéndole ganas, aprendiendo a encajar con gracia, a abrirse el camino sin joderle la vida a nadie, los veo extrañando su vida y anhelando lo que pudo ser y no fue, nos veo abrazándonos y conectando puntos para uno sentirse más cerca en medio de ésta locura, nos veo conversando y disimulando toda la tristeza que sentimos por todo lo que ocurre mientras tanto en nuestro país, nos veo haciendo lo mejor que podemos, por nosotros, por nuestras familias, por nuestros sueños, nos veo saliendo adelante y esperando que las cosas terminen de cambiar. Pero bueno, basta de melancolía. Ahora sólo puedo estar agradecida con éstos hermosos capítulos que he podido conectar, porque lo que se vive es lo que se queda en el corazón y si hay algo hermoso que puedo ver es que uno va sembrando el amor que cosecha y nunca sabemos en qué momento la vida, mágicamente, nos vuelve a encontrar.